Samara Martínez es una activista mexicana de 30 años, originaria de Guadalajara, que lucha por el derecho a la eutanasia y una muerte digna a través de su iniciativa denominada “Ley Trasciende”, la cual propone reformar la Ley General de Salud para permitir que personas con enfermedades terminales ejerzan voluntariamente su final de vida, ya que desde su adolescencia (al rededor de los 16 años) fue diagnosticada con lupus y posteriormente desarrolló insuficiencia renal terminal, padecimientos que la han llevado a dos trasplantes fallidos y a depender de diálisis hasta diez horas diarias. Debido al dolor y las complicaciones severas que enfrenta de forma permanente, ella misma desea acceder a un proceso de eutanasia en el país, lo que ha motivado su lucha para que otras personas en situaciones similares tengan también una opción digna ante el sufrimiento.

La activista, explicó a legisladores la importancia de reconocer el derecho de pacientes con enfermedades graves o sufrimiento irreversible a decidir sobre el proceso de su muerte, por lo que tras escuchar su postura, González Hernández, manifestó su respaldo a abrir el camino legal para que las personas puedan acceder a una alternativa regulada, segura y con pleno respeto a su dignidad.

El legislador difundió su posición también en redes sociales con el mensaje: “Con Samara, en la búsqueda de una muerte digna. Ustedes qué opinan. Yo de acuerdo. Siempre con el permiso de DIOS" y con ello, convocó al diálogo sosteniendo que la defensa de la vida incluye empatía hacia quienes enfrentan dolor extremo y pérdida total de calidad de vida.

La propuesta busca reformar el marco legal federal para permitir la eutanasia bajo estrictos protocolos médicos y con plena voluntad del paciente, protegiendo sus derechos y evitando cualquier tipo de coerción o abuso, ya que se trata de un paso que, según sus defensores, responde a una necesidad humana urgente que México ya no debe postergar.