El accidente ocurrió el domingo cuando el Tren Interoceánico del Istmo de Tehuantepec se salió de las vías en el tramo que cruza la comunidad de Nizanda, en el estado de Oaxaca, mientras cubría la ruta entre Salina Cruz y Coatzacoalcos con más de 200 pasajeros y provocó la muerte de 13 personas, además de 98 lesionados. La obra fue inaugurada de en Diciembre de 2023 como parte del Corredor Interoceánico del Istmo, un proyecto que buscaba conectar los océanos Pacífico y Atlántico mediante ferrocarril y polos industriales. Tras el siniestro, la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Marina (Semar), dependencia responsable de la operación y mantenimiento del tren, abrieron investigaciones para determinar si hubo fallas en la vía, en los materiales o en los protocolos de seguridad.

El propio López Obrador reconoció públicamente que su hijo Bobby López Beltrán participaba como supervisor honorario en la obra del Tren Interoceánico, coordinando trabajos y revisiones con empresas contratistas, aunque sin un cargo formal ni salario. Diversas investigaciones periodísticas, entre ellas del medio nacional Latinus, documentaron audios y testimonios que apuntan a la existencia de una red de negocios alrededor de Bobby López Beltrán, relacionada con el suministro de balasto y otros materiales para las vías, así como con la intermediación entre constructoras y autoridades. Aunque la familia López Obrador negó reiteradamente cualquier acto ilegal, los señalamientos volvieron tras el accidente mortal, especialmente por las dudas sobre la calidad de los materiales y la supervisión técnica real de la obra aunque hasta el momento las autoridades no han emitido un reporte sobre las causas que originaron el accidente, por testimonios solo se sabe que el tren iba muy rápido.

Por otra parte está el Tren Maya, inaugurado oficialmente el 15 de Diciembre de 2023 tras más de tres años de construcción iniciada en Junio de 2020, y que recorre más de mil 500 kilómetros en Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Este proyecto ha sido señalado por organizaciones civiles y medios nacionales e internacionales por irregularidades ambientales, sobrecostos y fallas técnicas. Hasta 2025 se han documentado al menos dos descarrilamientos sin víctimas mortales, uno en Marzo de 2024 en Tixkokob, Yucatán, y otro en un tramo cercano a Izamal, también en Yucatán, además de múltiples reportes de fallas en durmientes, vibraciones anómalas y desgaste prematuro de rieles. A esto se suman más de 60 muertes de trabajadores durante su construcción

Las grabaciones difundidas desde 2024 terminaron por unir ambos proyectos públicamente, ya que en los audios se escucha a personas vinculadas al círculo cercano de los hijos de López Obrador (personajes como Amílcar Olán, Pedro Salazar Beltrán o Luis Alberto Olán) hablar sobre el uso de materiales de baja calidad en el Tren Maya, presuntos sobornos a laboratorios para aprobar pruebas técnicas y advertencias explícitas de que los trenes podrían descarrilar con el tiempo. En estas conversaciones del grupo cercano de los hijos de AMLO, también conocido como "El Clan", también aparecen referencias a contratistas, funcionarios y operadores políticos que habrían participado en la cadena de decisiones.

Cabe destacar que esta no es la primera vez que se descarrila el Interoceanico pues en Febrero de 2022 hubo un descarrilamiento en el kilómetro 166 de la llamada “Línea Z”; ocurrió después de que se colocaron durmientes (las piezas de concreto que sostienen los rieles) que fueron suministrados por Grupo Itisa, los cuales se rompieron bajo el paso de un tren. Ese descarrilamiento no fue un accidente con víctimas mortales reportadas, sino un percance técnico mientras se realizaban trabajos de rehabilitación en la línea ferroviaria.