Aunque de manera oficial aún no hay candidatos designados más que en Puebla-capital donde el elegido a la alcaldía fue el priista Pepe Chedraui que será el candidato de Morena a la presidencia municipal, en el resto de los municipios van a imperar no solo las imposiciones sino la designación de priistas y panistas que serán los bendecidos con la mayoría de las candidaturas a presidentes municipales.

Esto quiere decir que los provenientes del PRIAN están siendo consentidos por Morena. Pero en una de esas la 4T pagará los platos rotos y en el pecado llevará la penitencia porque pueden hacer perder a Alejandro Armenta y el próximo gobernador puede ser Eduardo Rivera.

Haga un pequeño análisis, los priistas y panistas se han caracterizado no por ser precisamente confiables, hablando de los traidores, ya que se van a donde los lleva su conveniencia principalmente económica y para tener poder político, llámese Jorge Estefan Chidiac y compañía, quienes al tener ofrecimientos para tener cargos y candidaturas abandonaron el barco tricolor del que han vivido toda su vida y, si en el camino nomás ven que Alejandro Armenta sigue bajando en las encuestas, lo que es una verdadera realidad, ¿a quién creen que apoyarán? pues a Eduardo Rivera quien definitivamente tiene una mejor imagen social que el candidato de Morena a gobernador de Puebla.

Ya se conocen nombres de posibles candidatos de Morena en varios municipios, quienes no cuentan con respaldo social y no son garantía de triunfo, pero creen que por la marca que representa Morena van a ganar las elecciones del 2 de junio próximo, pero no están tomando en cuenta el maremoto que están provocando en los verdaderos chairos y morenistas que pueden hacer perder a Morena ya sea por otro partido de la 4T, incluso podrían correr el riesgo de perder frente a otros partidos y esto está provocando una fiesta en el PRI, PAN, PRD, PSI y MC. ¡Al tiempo!